Hoy quiero tocar el fondo de tu corazón. No busques alas en otro lugar; deposita toda tu confianza en el amor de Dios. Tú eres parte activa en el plan divino, cada una de tus acciones tiene un valor incalculable. Aunque parezca que tus esfuerzos pasan desapercibidos, cada pequeño aleteo de tu corazón impacta en aquellos que te rodean. Vuela, no solo por ti, sino por tus seres queridos, por toda tu familia. Acércate a Dios y deja que Él despliegue tus alas. Hoy te llama a no abrir la puerta al caos, sino a recibir al Señor del orden y la paz en tu vida..