En Jesús, tanto el sentimiento de alegría como de dolor parten de la experiencia de Dios. El dolor es un dolor aceptado como parte de nuestro acercamiento a Dios y no como fruto de culpa o castigo por el mal. Jesús acepta el dolor desde la fe, como algo que debe ser vencido. Jesús ve el dolor como parte de la sensibilidad en el amor, como forma de sintonía y capacidad de respuesta ante el dolor o necesidad ajenos.
En este momento personas que amo se encuentran experimentando un dolor inexplicable e indescriptible, porque no existe una palabra que defina la perdida de un hijo y es aquí cuando sale de nosotros eso de lo cual estamos llenos, cuando viene la prueba.
Lucas 22:31-33
¡Manténganse firmes!
31 Después, Jesús le dijo a Pedro: Pedro, escucha bien. Satanás ha pedido permiso a Dios para ponerles pruebas difíciles a todos ustedes, y Dios se lo ha dado.
32 pero yo he pedido a Dios que te ayude, para que te mantengas firme. Por un tiempo vas a dejarme solo, pero después cambiarás. Cuando eso pase, ayudarás a tus compañeros para que siempre se mantengan fieles a mí.
33 Enseguida Pedro le dijo: —Señor, si tengo que ir a la cárcel contigo, iré; y si tengo que morir contigo, moriré.
34 Y Jesús le dijo: —Pedro, hoy mismo, antes de que el gallo cante, vas a decir tres veces que no me conoces.
¿Qué tan firmes estamos dispuestos a mantenernos?
Esta cita bíblica somos todos nosotros, que fácil es amar a nuestra manera, que fácil es amar a Dios cuando todo va bien, pero y que cuando todo está mal, cuando no tenemos respuestas, ni explicaciones, cuando el panorama no es el que tanto soñábamos ¿Seremos capaces de mantenernos firmes? Si como a Job, nos quitaras todo ¿Seríamos capaces de amarte igual?
No tengo la respuesta a estas preguntas ahora mismo, quisiera decir que SI, pero hay temor y no temor de no estar más aquí, sino del dolor que viene para los que sufren la ausencia, el vivir es Cristo y el morir es ganancia.
Si al día de hoy tú no sabes lo que es realmente el amor de Dios, tienes la oportunidad de atender su llamado, sé que él ha estado tocando tu puerta, pero él es un caballero y no entra donde no ha sido invitado, no es casualidad que estés aquí leyendo esto, es Jesús tocando tu puerta, con sus brazos abiertos, con el inmenso deseo de abrigarte, de restaurar tu amor propio, de reparar tu autoestima, de sanar tu niña interior, de curar las heridas que otros te han causado, cuando llegas a Cristo solo encuentras amor, perdón, sanidad, bondad, templanza, mansedumbre, fe, encuentras un nuevo estilo de vida. Esto no es religión, esto es RELACIÓN, en ninguna parte de la biblia encontrarás que Jesús dijera “sigue esta religión”, sus palabras fueron SÍGUEME, porque él es el camino, la verdad y la vida. No pases por alto este llamado, este es uno de tantos mensajes y consejos que has recibido de parte de Dios para tu vida, no conozco un mejor publicista que Jesús.
Para ti que la vida te está costando más de lo que un día imaginamos, no te apartes de Jesús, para los que amamos a Dios todo todo todo obra para bien y a Dios nada lo toma por sorpresa, él ha permitido esto porque como dice su palabra quiere que nos mantengamos firmes, las pruebas nos dejan ver lo que hay en nuestro corazón, sé que parece que ahora nada tiene sentido, derrama tu corazón en la presencia de Dios, llora, grita y saca ese nudo en la garganta que no permite respirar profundo, te aseguro que encontrarás consuelo en él, te lo aseguro porque hoy mismo lo experimenté y después de hacerlo pude escribir estas palabras, confiada en que Papito Dios está acompañándonos transitando esta noche oscura, para que exista un domingo de resurrección, es inevitable el viernes de crucifixión, esto será para la gloria de Dios y si no quieres creerme a mí, créele a la palabra de Dios.
Éxodo 34:10
Dios le dijo a Moisés: «Pon atención, porque voy a hacer un pacto con todo tu pueblo. Voy a hacer grandes milagros, como nunca se han visto en ningún país del mundo. Todos los países donde ustedes vivan verán lo que yo, el Dios de Israel, puedo hacer.
Si de algo estoy segura es que este momento de dolor, va a glorificar en mi vida el nombre de Dios, esto es algo que no puedo asegurar por los demás, porque son decisiones individuales y es probable que algunas personas les tome más tiempo asimilar la situación, todos los noveles de dolor son diferentes, pero se que estamos aquí de paso y que me espera una eternidad en Cristo, una eternidad contemplándole y viendo su rostro, nada de lo que hago tendría sentido, sino fuera por anhelar vivir en Cristo, cuando él venga a gobernar la tierra que siempre le ha pertenecido, él nos dio la libertad para elegirle o no elegirle y como todas las decisiones que tomamos, tienen recompensas o consecuencias.
¿Cuál eliges tú?
Te bendigo con todo mi corazón y oró para que sean alumbrados tus ojos con el entendimiento y sabiduría que solo provienen de Dios, elige la mejor parte para vivir una vida en plenitud y una eternidad completa.
Autor
Diana Marcela Rincon
